La miel cruda es la miel que no ha sido procesada, tratada ni pasteurizada una vez sacada del panal; Tan solo se ha filtrado para eliminar impurezas después de haber sido elaborada por las abejas a partir del néctar de las flores.

Y por tanto aún contiene todas sus propiedades nutricionales, Vitaminas, encimas, minerales y antioxidantes (flavonoides) y los oligoelementos, como el calcio y el potasio. Es pura, sin filtrar y sin calentar. Tiende a cristalizar de forma natural.

En cambio la miel procesada pierde estas propiedades en su procesado (Ej Pasteurización).

Hay miel cruda en el mercado de diferentes sabores y colores basados en el lugar y flora donde las abejas recolectaron el alimento, miel de azahar, miel de milflores, de lavanda, de montaña, de romero, etc…

Por naturaleza, la miel se cristaliza es normal y no hay que preocuparse por ello. Los azúcares naturales de la miel cruda acaban depositándose en el fondo del tarro con el tiempo. Esto puede dar lugar a una capa cristalizada que es difícil de mover. Simplemente la puedes remover con una cuchara hasta que vuelva a estar líquida o calienta un poco de agua hasta que hierva y después coloca el tarro dentro para que se caliente. Déjalo hasta que los cristales se hayan disuelto, no utilices utensilios metálicos.

Comer miel cruda es muy bueno para ti ya que ayuda con las alergias, la digestión, el sistema inmunológico y la pérdida de peso.

La miel es un producto natural y uno de los edulcorantes más populares del mundo.

Pero puede ser adulterada añadiéndole azúcar u otros edulcorantes. Estos tipos de miel no son buenos para la salud.

La miel cruda no tiene azúcares añadidos.